Cada día que pasa me encuentro más
segura en esta unidad. Para mí es importante sentirme cómoda y tener muy claro
los procedimientos. Saber dónde está el material, las costumbres de cada unidad,
conseguir la mayor autonomía posible. Tal vez sea lo que más me cuesta y por
ello los comienzos de cada rotatorio se me hacen muy cuesta arriba
Mi objetivo siempre cuando comienzo unas
prácticas es imaginarme que ya estoy trabajando, para ello tengo que ser lo más
autónoma posible e intentar hacer todo lo que pueda sin la ayuda de una
enfermera.
En el resto de prácticas he notado
que me costaba menos alcanzar ésta autonomía.
Puedo decir que éste rotatorio es
uno de los más complicado hasta el momento. Pero a pesar de ello es el
rotatorio que más me está gustando.
Durante los rotatorios en planta había
muchos días que eran copias de los anteriores, siempre aprendías algo, pero no
hay tanto de donde sacar como en este rotatorio.
Puede ser un tópico erróneo pero
los alumnos cuando empezamos las prácticas, nos preocupa mucho el controlar las
técnicas (canalización de vías, sondajes, gasometrías, curas, etc). Siempre nos
explican que no debe ser así, que damos demasiada importancia a esto y tan solo
son técnicas que se aprenden con el tiempo. Creo que llevan razón y hay puntos
que también con muy importantes y que no
las prestamos la atención que debiéramos.
Aún así, realizando estas
prácticas he podido practicar mucho las técnicas y mejorarlas considerablemente, por lo que cada vez me siento más segura. Cuando comencé
las prácticas no me podía imaginar que tuviera la confianza en tampoco tiempo
de mi misma para sacar una gasometría sin supervisión. Ahora estoy deseando que
algún médico pida una gasometría para ver si puedo hacerla yo.
Lo diferente de estas prácticas es
que no tienes asignada una enfermera y los turnos son muy rotatorios, por lo
que así puedo absorber todo lo bueno de cada uno. Pero también saco un parte
negativa. Es importante que te conozcan, ya que no todas las enfermeras se fían
de las estudiantes ni están dispuestas a prestarte atención. Esto hace que
muchos días me quede sin practicar técnicas o ver cosas que me hubiera gustado
hacer.
Haciendo una reflexión sobre esto,
me gustaría decir que para mí es fundamental el trato entre alumnos y enfermera.
Todos los días me levanto con ilusión y con ánimos de aprender todo lo que
pueda, pero me atrevo a decir que hay enfermeras que no tienen un buen trato
hacía los alumnos. Respeto que haya personas que no les guste la docencia y que
vean a alumno como un estorbo. Por ello, creo se debería preguntar al personal sobre
quién no quiere alumnos y así no tener que pasar estos malos momentos.
Aún así, lo que me llevo a casa es lo positivo de cada día.